9 razones para tener un programa de mantenimiento de equipos médicos

Las tecnologías involucradas en la prestación de servicios de salud juegan un papel cada vez más relevante gracias a los avances e innovaciones; además otorgan beneficios y facilidades para los profesionales y pacientes. Sin embargo, existen riesgos que pueden conducir a eventos adversos al tener un efecto directo sobre la vida humana. 

Por este motivo, el mantenimiento de equipos y dispositivos tiene una importancia fundamental ya que permite reducir los incidentes y garantizar la seguridad a la hora de realizar diagnósticos, tratamientos o rehabilitaciones. ¿Cuáles son los aspectos a tener en cuenta para su planificación y qué tipos de mantenimientos existen?   

Los 2 tipos de mantenimiento de equipos 

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se diferencian dos categorías de mantenimiento de los equipos médicos: en primer lugar, se encuentran la inspección y mantenimiento preventivo, que comprende a las actividades programadas para asegurar el funcionamiento de los dispositivos y prevenir sus fallas: las inspecciones y seguridad verifican el funcionamiento seguro mientras que por medio del mantenimiento preventivo se busca prolongar la vida útil del equipamiento previniendo desperfectos. 

La segunda categoría corresponde a la de mantenimiento correctivo con el que se busca restaurar los equipos luego de que ocurrió una falla, es decir, sin una programación previa. 

El mercado de mantenimiento de dispositivos médicos se encuentra hoy en día en rápido crecimiento por las subas en los gastos de atención médica y la aparición de equipos médicos avanzados gracias a los constantes adelantos tecnológicos.

9 razones para un programa de mantenimiento de equipos médicos

Un programa de mantenimiento consiste en una serie de tareas que tienen la finalidad de mantener los dispositivos en buenas condiciones de funcionamiento, seguridad y eficiencia previniendo fallas o recurriendo a las reparaciones correspondientes. Aquí hay 9 razones:

• Garantizar la funcionalidad requerida. 

• Satisfacer los requisitos técnicos y legales de la institución de salud.

• Cumplir todas las normas de seguridad.

• Evitar riesgos laborales.

• Prolongar la vida útil.

• Estar preparado para atender situaciones de emergencia.

• Minimizar o evitar resultados erróneos.

• Proteger a los pacientes y a los profesionales de la salud frente al riesgo de accidentes y daños.

• Evitar costos económicos mayores y pérdidas financieras

Aspectos clave para un programa de mantenimiento 

Resulta fundamental que todas las instituciones de salud adopten un programa de mantenimiento que se ajuste al tipo y tamaño del establecimiento, su ubicación y los recursos requeridos. Una adecuada planificación comprende tres factores:  

• Relevamiento del inventario: consiste en establecer cantidades y tipos de dispositivos médicos, en qué servicios se encuentran, registrarlos y definir cuáles se incluirán específicamente en el programa. Este trabajo es usualmente realizado por el departamento de ingeniería clínica. 
  

• Selección de metodología y periodicidad: se trata de adoptar un método para realizar el mantenimiento de los equipos que figuran en el programa. Existen diferentes alternativas como: firmar contratos de servicio con los fabricantes, con organizaciones de servicios independientes o una combinación de ambos. Las tareas también pueden ser realizadas por los empleados de la institución de salud. Es importante definir qué servicios serán efectuados por proveedores internos y externos, de acuerdo al personal disponible y la capacidad del establecimiento. 
  

• Evaluar los recursos necesarios: en primer lugar, los financieros, que constan de las inversiones que deben realizarse antes del inicio del programa (costos iniciales) y los costos permanentes para mantener el programa en funcionamiento (costos operativos). Resulta de gran utilidad contar con antecedentes de mantenimiento, cálculos del personal necesario y conocimientos sobre cuándo un equipo puede presentar fallas. En segundo lugar, se encuentran los recursos materiales que incluyen el lugar de trabajo, herramientas y equipos, insumos, piezas de recambio y los manuales de uso y de servicio. Por último, se encuentran los recursos humanos que serán seleccionados en función del tamaño del establecimiento y sus competencias y calificaciones. 

Para evitar que un incidente ocurra en tu institución es menester implementar los planes y prácticas de mantenimiento. Su buen funcionamiento será una condición cada vez más necesaria frente a la recarga en la infraestructura a causa de las pandemias, el envejecimiento poblacional y la búsqueda de tratamientos eficaces para enfermedades.  Así, un buen programa permitirá brindar servicios de salud con calidad, seguridad y rentabilidad acordes a los objetivos de las instituciones de salud.

¿Estás pensando en un programa de mantenimiento?
Podemos ayudarte