Primeros segundos del neonato: el protocolo que ayuda a salvar vidas.

Los primeros segundos del neonato son un momento clave en la vida de los recién nacidos. La asfixia al nacer representa cerca del 23% de las muertes neonatales anuales en todo el mundo. Los datos muestran que un 10% de los recién nacidos requieren ayuda para comenzar la respiración y que menos del 1% necesitará otras medidas de reanimación como intubación, compresiones torácicas y medicamentos. 

Es muy importante que los profesionales de la salud estén atentos y preparados para afrontar los retos que el nacimiento implica, utilizando el protocolo correcto en los primeros segundos de vida.

En este artículo trataremos la importancia de un adecuado protocolo de reanimación neonatal y los cuidados neonatales durante los primeros segundos de vida de los recién nacidos.

Recomendaciones de la reanimación neonatal: los 10 pasos esenciales.

El parto es un proceso complejo que conlleva cambios fisiológicos importantísimos para la madre y el bebé. Sin embargo, una vez terminado, los instantes iniciales tras el nacimiento son de igual importancia ya que son decisivos para la vida y el bienestar del recién nacido. Por ese motivo, en todo parto debe haber personal experto y preparado para realizar inmediatamente los protocolos de la reanimación neonatal. 

Para garantizar la seguridad de los neonatos, la guía de la AHA del año 2020 menciona los siguientes 10 pasos indispensables para la adecuada reanimación neonatal: 

1. 1. Se requiere anticipación y preparación individual y del equipo de reanimación.
   2. La mayoría de los recién nacidos (RN) no requieren pinzamiento del cordón umbilical o reanimación inmediata.
   3. La inflación y ventilación de los pulmones son prioridad cuando el RN necesita apoyo ventilatorio.
   4. El aumento de la frecuencia cardíaca es el indicador más importante de una ventilación efectiva y respuesta adecuada al tratamiento.
   5. La saturación parcial de oxígeno (SpO2) guía la oxigenoterapia y objetivos de saturación de oxígeno.
   6. Dar compresiones torácicas si hay respuesta deficiente de la frecuencia cardíaca a la ventilación apropiada (incluyendo preferentemente la intubación endotraqueal).
   7. La respuesta de la frecuencia cardíaca a las compresiones torácicas deben ser monitoreadas por electrocardiograma.
   8. Si la respuesta es deficiente a los pasos anteriores, proporcionar epinefrina intravenosa.
   9. La falta de respuesta a la epinefrina en un RN con antecedentes o datos de pérdida de sangre, puede requerir de expansión de volumen.
   10. Si todos los pasos anteriores no fueron suficientes para una buena respuesta, discutir, con el equipo de trabajo y la familia, la redirección de la atención en no más de 20 minutos.

Los primeros 60 segundos: el algoritmo para la reanimación neonatal

El inicio de la respiración es un aspecto primordial de los primeros 60 segundos en los neonatos. Es por esto que es fundamental tener en cuenta el algoritmo de la reanimación neonatal, el cual específica las acciones necesarias a realizar en el primer minuto del recién nacido:

• Durante los primeros 30 segundos se deben plantear las siguientes preguntas: ¿Gestación a término?, ¿Tono adecuado?, ¿Respira o llora? Si la respuesta a todas ellas fue un sí, el neonato debe permanecer con la madre para el calentamiento, mantenimiento de temperatura normal, colocación de vía aérea, limpieza de secreciones y evaluación continua. Si la respuesta fue un no, se dan los mismos cuidados de rutina, junto con estimulación táctil de la respiración. 
  
  
• Pasados los primeros 30 segundos, se deben plantear las preguntas: ¿Hay apnea o jadeo?, ¿Su frecuencia cardíaca es menor a 100 por minuto? Si la respuesta a ambas fue no, pero hay respiración dificultosa con cianosis persistente, se debe hacer la colocación y limpieza de la vía aérea, monitoreo de SpO2, considerar O2 suplementario y presión positiva continua y, finalmente, cuidados post reanimación y reunión del equipo. Si la respuesta a alguna de estas preguntas fue un sí, se proporciona ventilación por presión positiva, monitoreo SpO2 y el uso de electrocardiograma. 

Por otra parte, en los últimos tiempos se ha hecho un mayor énfasis en la conservación de la correcta temperatura de los recién nacidos, logrando un ambiente exterior lo más parecido al uterino posible. Para los neonatos, es imprescindible mantener la temperatura entre 36.5 y 37.5 °C hasta la estabilización y evitar la hipertermia, la cual se da con temperaturas mayores a 38 °C. En este sentido, entonces, controlar el entorno y proporcionar calor, sea con la madre o bajo una lámpara de calor radiante, se vuelven otros elementos clave para los primeros momentos luego del nacimiento. 

La cuna radiante BQ80 de Leex es perfecta para los primeros cuidados de los neonatos, brindando un ambiente térmico seguro y ofreciendo a los profesionales de la salud comodidad durante la aplicación médica. Además, cuanta de manera opcional con un sistema de reanimación neonatal BQ70, que permite un manejo integral de la resucitación y ventilación del paciente y succión de esputo con presión negativa. 

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