Evolución de la incubadora, un equipo clave en neonatología

La incubadora es un equipo esencial en neonatología que ha salvado la vida de millones de bebés prematuros. Desde su invención, ha ido evolucionando y mejorando, dando a los bebés prematuros oportunidad de sobrevivir y fortalecerse.

La incubadora: una segunda oportunidad para los bebés prematuros

La incubadora es un equipo médico que proporciona un entorno cálido y seguro para los bebés prematuros. Está equipada con controles de temperatura, humedad, oxígeno, peso, fototerapia y monitorización constante. Esto ayuda a los recién nacidos a mantenerse estables y a desarrollarse adecuadamente.

Además, disponen de pequeñas aperturas para introducir vías venosas y permiten colocar las placas de radiografías sin necesidad de abrir las puertas o manipular al pequeño paciente.

Diseñadas originalmente para pollitos recién nacidos, las primeras incubadoras se crearon alrededor de 1850 en Francia y no fue hasta 1878 cuando el obstetra Stéphane Tarnier adaptó esta tecnología para bebés prematuros, reduciendo la mortalidad neonatal en recién nacidos con menos de 2 kg. 

En 1891, Alexander Lyons mejoró este dispositivo y su uso se extendió a centros de atención en Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Sin embargo, un avance crucial fue la incorporación de la caja de oxígeno por Julius Hess, jefe de Pediatría del Hospital Michael Reese de Chicago, para tratar problemas respiratorios. 

Durante la Segunda Guerra Mundial, las incubadoras se modernizaron con sistemas de ventilación y oxigenación avanzados, lo que contribuyó a una disminución significativa de la mortalidad infantil, con una reducción del 75% entre 1950 y 1988. Sin embargo, su adopción generalizada en todo el mundo tomó décadas.

Hoy en día, las incubadoras son parte esencial de la atención neonatal. 

Tecnología de última generación para crear entornos confiables

La incubadora tiene como finalidad crear un ambiente óptimo similar al que el bebé tendría si estuviera en el útero materno. 

De hecho, en los últimos años pasaron de ser simples habitáculos que posibilitan el descanso, a poder controlar múltiples parámetros y constantes de los niños. Lo que nos habla del gran avance que experimentaron los equipos.

En este contexto, la mayoría de las unidades de neonatología están incorporando progresivamente incubadoras de última generación.

En Leex diseñamos diferentes modelos de incubadoras para resguardar a los más pequeños de cambios imprevistos de temperatura, ayudándolos a su recuperación y a crear el ambiente ideal para ellos.

Además, nuestras incubadoras disponen de humidificación activa. Este método trata de humidificar mediante sistemas servocontrolados. Un calefactor aumenta la temperatura del agua en un depósito hasta que se produce la ebullición. Luego, este último aumenta los niveles de humedad dentro de la cámara climática de la incubadora. De esta forma, permite brindar un microclima óptimo para el recién nacido en su adaptación al entorno.

A través de nuestra línea de incubadora neonatal SERIE B-INFANT:

• Mantenemos la temperatura constante mediante la utilización de 7 canales de medición y 3 protecciones independientes de límites del calor.
  
  
• Aseguramos una fluctuación de temperatura inferior a 0,3 ºC mediante tecnología de calefacción de resistencia variable, adaptándonos a la prescripción del médico según la edad gestacional y la patología del neonato.
  
  
• Evitamos la pérdida de calor al abrir los portillos gracias a su diseño de puertas doble pared y cortina de aire, resguardando al bebé de los cambios de temperatura.
  
  
• Minimizamos el estrés del niño, mejorando su descanso para que pueda irse a casa con su familia lo antes posible.
  
  
• Evitamos la manipulación excesiva del bebé al incorporar internamente un porta chasis de Rayos X y una balanza eléctrica como opcional.
  
  
• Ayudamos al descanso del recién nacido al contar con un motor de bajo nivel de ruido (<40dB) y un flujo de aire menor a 0,1m/s.
  
  
• Filtramos los estímulos auditivos del bebé al reducir fácilmente la intensidad de las alarmas y poder controlar el tiempo de duración del sonido.

En Leex aportamos respuestas profesionales para momentos críticos. Por eso, nuestra línea de incubadoras está diseñada para proteger y acompañar al bebé prematuro en cada etapa de su crecimiento, adaptándose a cada tratamiento y necesidad del neonato. 

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