Tecnología médica: ¿determina la calidad de una institución de salud?

La tecnología médica es uno de los indicadores vitales que distinguen a las instituciones de salud de alto nivel. Se trata de un pilar que marca la diferencia en los servicios brindados para resguardar la salud de los pacientes y mejorar la práctica diaria de los profesionales médicos. Entonces, ¿por qué la adquisición de la tecnología médica puede ser sinónimo de calidad en los establecimientos de salud?

Características de las instituciones médicas de calidad

El indicador de calidad en una institución de salud se define como la prevención de daños vinculados a la atención médica. Esto se relaciona tanto con las acciones que se diseñan para prevenir complicaciones asociadas a la asistencia sanitaria como con las estrategias que implementan con el fin de reducirlos.

Por ello, los dispositivos incorporados bajo exigencias internaciones se traducen como piezas indispensables para la práctica médica; pues facilitan los diagnósticos y el seguimiento de los parámetros del paciente. Entre los beneficios de la tecnología médica se encuentran:

• Prevención de enfermedades.

• Diagnósticos certeros.

• Menos hospitalizaciones.

• Aumento de la eficacia en la atención médica.

• Disminución en los niveles de mortalidad.

• Reducción de costos y tasa de errores.
  
  

La calidad como un eslabón clave

El nivel de prestigio de una institución de salud se determina por la calidad de los equipos de los que dispone, pero ¿cómo es posible asegurar que un dispositivo es de calidad? A través de la Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS). Se trata de un proceso sistemático de los efectos y/o los impactos de la innovación sanitaria. Además, este método se enfoca en aspectos como el nivel de beneficios, seguridad clínica y técnica, y relación costo-beneficio.

Si bien la cantidad de equipos médicos que posee un hospital no es el único factor determinante, sí puede ser útil entender los diferentes recursos que tienen disponibles las instituciones para ofrecer un servicio de alto nivel y resguardar la salud de los pacientes. 

Alienado a este punto, es preciso conocer cuáles son todos los aspectos que tienen un impacto directo en el nivel de calidad de las prestaciones de salud. Según la OMS, esta abarca la promoción, prevención, el tratamiento y la rehabilitación, e implica que la calidad de la atención puede medirse y mejorarse mediante la prestación de un servicio basado en datos probatorios que tenga en cuenta las necesidades de los usuarios de los servicios. Se tratan de los principales tributos de calidad en el área de salud.

Un eje fundamental para las instituciones de salud

Según el proyecto de estrategia mundial sobre salud digital de la OMS, todavía se necesita del desarrollo, la consolidación y la ejecución de planes sobre los dispositivos tecnológicos para mejorar la labor de las redes de los hospitales. Cabe destacar que por salud digital se hace referencia a la expansión de las tecnologías de la información, las comunicaciones y la interconexión mundial, posibilidad de acelerar el progreso humano, superar la brecha digital y desarrollar las sociedades del conocimiento

En ese sentido, hoy más que nunca la salud requiere importantes cambios en la innovación en tecnología médica y en las tendencias de gestión hospitalaria siendo varios sectores claves de transformación y adaptación, como las salas de cirugía, emergencia, neonatología, entre otras.

Con la implementación generalizada de las nuevas tecnologías en las redes de hospitales, es posible mejorar la calidad en los tratamientos clínicos. Está acción permitirá además la optimización de los procesos, así como una mayor flexibilidad en las modalidades de atención al paciente. Sin duda se trata de un objetivo prioritario, ya que la adquisición de los dispositivos médicos es el puntapié inicial para lograr una institución de salud de alto nivel.

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