Invertir en gestión de salud: una decisión impostergable
Las instituciones de salud siempre se han enfrentado a desafíos vinculados con la seguridad del paciente, la atención y el alcance de los presupuestos. El impacto de la pandemia durante el 2020, y los conflictos que se evidenciaron frente al aumento de la demanda y las internaciones, ha dejado marcado el acento en la gestión las instituciones médicas, la calidad de servicio que brindan y sus costos.
¿Por qué incorporar tecnología de gestión se trata de una cuestión que no puede esperar?
Una industria en transformación
A nivel mundial, el sector de la salud continúa acomodándose a los nuevos desafíos que surgieron con la pandemia, relacionados mayormente con la calidad de atención, los recursos económicos y la accesibilidad de los pacientes.
A su vez, el concepto tradicional de salud se ha resignificado y hoy la prevención y el bienestar son los reales protagonistas. Todos esos elementos empujan la transformación clínica, operativa y financiera de la industria sanitaria, sin embargo, es fundamental garantizar la seguridad del paciente por medio de sistemas de gestión confiables y que den respuesta a las necesidades del sector de la salud.
La Gestión de Equipo Médico (GEM) a través del proceso de planeación, incorporación, uso y desuso de materiales, equipos, instrumentos y procedimientos utilizados durante la prestación de atención médica clínica es una herramienta que garantiza que la atención en los servicios de salud sea efectuada con calidad en los usuarios. Fuente: Scielo |
Ventajas de invertir en gestión de tecnología de salud
Tal como advierten cada vez más líderes de salud en todo el mundo, entre los beneficios de aportar por sistemas de gestión aparecen:
Invertir en gestión de salud es un paso que requiere de múltiples evaluaciones previas, sin embargo, cada vez son más las instituciones optan por una inversión inicial en favor de mejoras a largo plazo.
Entre los beneficios que pueden aportar los sistemas de gestión podemos encontrar:
- Información disponible al alcance de los equipos de trabajo: un buen uso de la tecnología implica conocer a fondo sus funcionalidades y utilizarlas en favor de la productividad. La posibilidad de capacitar a los usuarios acerca de la tecnología que se utiliza y de las opciones para organizar y optimizar los procesos de trabajo, posibilita servicios más seguros y mejorados para los pacientes, un diagnóstico y terapia más rápidos, menos complicaciones y una maximización de las altas tempranas.
- Mayor eficiencia en la comunicación interna de las organizaciones: las plataformas de gestión para centros de salud facilitan la comunicación entre los profesionales, los usuarios de los equipos, los encargados de mantenimiento, etc. Esto minimiza los errores en los pases de guardia, el seguimiento y las acciones interdisciplinarias para el abordaje de los pacientes.
- Mayor operatividad y ahorro de costos: con información integrada, las herramientas de gestión facilitan la operatividad de los equipos médicos de trabajo y permiten corregir errores y reformular los procesos. La integración con los responsables de mantenimiento de cada centro de salud y sus proveedores también permite disminuir los tiempos en que se detiene el trabajo frente a desperfectos. Esto, no solo mantiene un contexto laboral saludable, sino que también evita pérdidas económicas asociadas a estos errores y aumenta la calidad de los servicios.
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La perspectiva futura
Además de apostar por la gestión en salud e, incluso, en tecnología médica, para abordar los desafíos actuales y venideros, cada vez más hospitales y sistemas de salud recurren al cloud computing, 5G, inteligencia artificial, datos interoperables y análisis de datos. De hecho, desde la OMS han subrayado que tecnologías como internet de las cosas, dispositivos wearables inteligentes y aplicaciones tienen un potencial comprobado a la hora de mejorar el diagnóstico médico, el tratamiento basado en datos, los ensayos clínicos y la atención centrada en la persona, así como la creación de más conocimientos, habilidades y competencias de los profesionales.
Tecnologías digitales como el monitoreo remoto, la inteligencia artificial y la automatización puede ahorrar costos en los sistemas de salud de entre USD 1,5 billones y USD 3 billones al año para 2030. Fuente: McKinsey |
A medida que la transformación digital converge con los modelos de atención de salud, existen varias preguntas por responder, tal como advierten los líderes del sector en el 2022 Global Health Care Outlook de Deloitte: ¿qué modelos de negocio necesitamos para que esto funcione?, ¿cómo utilizamos las nuevas capacidades digitales para re imaginar la prestación de atención y hacerla más centrada en el valor y los resultados?, ¿cómo introducimos la gestión del cambio en toda la organización e incentivamos a nuestra fuerza laboral a adoptar tecnologías digitales?, ¿qué métricas utilizamos para determinar el éxito de nuestros esfuerzos de transformación?
Las respuestas parecen estar ligadas no solo a la digitalización, sino, sobre todo, a la inversión en gestión de salud y tecnología médica. Esa es la mejor aliada a la hora de brindar mejores experiencias a los pacientes, optimizar la reputación de las instituciones médicas y hacer más simple y ágil el trabajo diario de los médicos y demás profesionales sanitarios.
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