El desarrollo de tecnologías y equipamientos específicos ha ganado terreno dentro del ámbito de la neonatología en los últimos años. En ese sentido, resulta importante conocer cuáles son las principales variables para generar un entorno adecuado y qué soluciones brindan las tecnologías especializadas con el fin de resguardar la salud del recién nacido.
¿Por qué es importante el control de humedad?
La regulación térmica y el control de humedad son dos de los factores críticos para la correcta estabilidad de los bebés prematuros, ya que presentan algunas dificultades adicionales debido a que su piel es más delgada.
Para aquellos que no alcanzaron la semana 37 de gestación, la cantidad de calor que se puede perder por el mecanismo de evaporación puede llegar a ser significativa: este fenómeno es conocido como PTEA y ocurre bajo la forma de pérdidas insensibles de agua.
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Las pérdidas de calor por evaporación representan el 25% de la producción basal de calor. Fuente: Revista de enfermería |
Dentro de la fisiología del recién nacido, lo que tiene mayor importancia es el aumento de la permeabilidad de la piel; por ello, en bebés prematuros de muy bajo peso, el estrato córneo puede estar desarrollado de manera pobre y ser funcionalmente deficiente.
Las PTEA han sido consideradas como el principal factor que contribuye a la pérdida de peso e hipotermia en niños prematuros. Existe una relación exponencial entre las PTEA y la edad gestacional que es especialmente marcada en los primeros días de vida.
La estabilidad térmica del RN es compleja y depende de muchos factores, pero el más significativo es la humedad relativa del aire circundante. Por eso, un adecuado manejo de variables en este tipo de casos resulta de suma importancia a fin de mantener un ambiente húmedo y caliente hasta que el recién nacido sea capaz autorregular su temperatura.
A medida que la piel madura y mejora el propio control de temperatura, los niveles de humedad por mecanismos externos pueden ir reduciéndose progresivamente hasta normalizarse.
Incubadoras neonatales: una solución efectiva
Durante años, la incorporación de humedad en incubadoras estaba asociada a una mejora en la supervivencia de los nacidos prematuros; pero, paralelamente, a un aumento en el índice de infección. Esto redundaba en ambientes eficaces para disminuir las pérdidas de humedad por evaporación, pero también propicios para la emergencia de agentes contaminantes.
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En una humedad ambiental del 20%, un nacido prematuro perderá, aproximadamente, el 20% de peso durante las primeras 24 horas. Cuando esta es del 80%, puede reducirse al 5% del peso. Fuente: Revista de enfermería |
Técnicas para resguardar la salud del bebé
Existen diversas técnicas para evitar o disminuir las pérdidas insensibles de agua, propiciando el aumento de humedad relativa del ambiente dentro de las incubadoras. Entre ellas, los métodos que más se destacan:
- La humidificación pasiva consiste en generar humedad por medio de un calentador, lo que produce un flujo de aire caliente sobre un depósito de agua, el cual puede estar ubicado en la bandeja del colchón. La principal desventaja de este método radica en que no proporciona tasas de humedad altas y constantes, lo que genera aerosoles en suspensión, lo cual favorece el transporte de partículas de polvo y microorganismos al RN.
- La humidificación activa se basa en administrar humedad mediante sistemas servocontrolados: un calefactor aumenta la temperatura del agua en un depósito hasta que se produce la ebullición. Luego, este último aumenta los niveles de humedad dentro de la cámara climática de la incubadora.
Las innovaciones y desarrollos tecnológicos de los últimos años permitieron la emergencia de nuevos equipamientos que incluyen dichos sistemas servocontrolados, los cuales brindan una humidificación estable y monitoreada, y favorece la prevención de patógenos.
Cada vez más, las nuevas tendencias se orientan hacia incubadoras con humidificación activa, que, como vimos, aseguran un microclima ideal para el recién nacido en su progresiva adaptación al nuevo entorno, lo que permite manejar adecuadamente las condiciones ambientales del habitáculo.
Estas incubadoras neonatales son equipamientos médicos especialmente diseñados para proporcionar un entorno estable, con condiciones ambientales medibles y preestablecidas, y orientadas a favorecer un adecuado desarrollo del bebé prematuro en sus primeros días de vida.
¿Quieres conocer más acerca de estas incubadoras y otras tecnologías cada vez más fundamentales para la salud de los más pequeños?
